Consagración al Sagrado Corazón: Día 31

DESCARGA MANUAL DE CONSAGRACIÓN: https://acortar.link/12wWv1

AMAR Y REPARAR EL CORAZÓN DE JESÚS


NOS PONEMOS EN PRESENCIA DEL SEÑOR

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


LECTURA BÍBLICA

Sobre todo ámense de verdad unos a otros, pues el amor hace perdonar una multitud de pecados” (1a Pe. 4, 8)

El amor y la reparación al Sagrado Corazón de Jesús son las dos partes esenciales de la devoción al Sagrado Corazón. Debes aprender a amarle por lo mucho que Él nos ama. Tu amor por Dios te llevará a hacer reparación y desagravio por las muchas injurias que recibe, sobre todo en la Sagrada Eucaristía.

¿Cómo reparar?
Reparar, se trata de darle a Jesús el amor que no recibe de aquellos que tanto ama.

Puedes reparar meditando los misterios de dolor, reza el Santo Rosario, haz sacrificios, ayunos, mortificaciones, entregando tu vida por aquellos que no lo hacen… emprende un acto de misericordia, reza la Coronilla de la Divina Misericordia pidiendo piedad, tanto por tus propios pecados, como los del mundo entero. Ofrece tu dolor por la conversión de los pecadores. Agradece a Dios por tantas bendiciones, pues hay muchos que no le agradecen. En resumen: conviértete en un alma víctima de su Divino Corazón.

¿Por qué debes reparar?
Primero, por tus propios pecados.
También por la impiedad e indiferencia que muchos tienen hacia Jesús en la Eucaristía.
Repara por las blasfemias que sufre Jesús, y especialmente en el Santísimo Sacramento del Altar. Repara por la profanación de los sacramentos.
No te olvides hacerlo por las faltas de las almas consagradas.


TAREA DE HOY

¡Quedan pocos días para tu consagración! Este será un buen momento para confesarte si no lo has hecho aun. Si puedes, haz una confesión general de tus pecados. Tu confesión es un acto de amor y reparación para el corazón de Jesús, porque a través del Sacramento del Perdón purificas tu alma, y entregas tu voluntad a Él.


La confesión es un acto de misericordia de parte de Dios y un acto de humillación de parte tuya. Prepárala bien y hazla en estos días reparando por aquellos que no se confiesan ni quieren volver a la Casa del Padre.


ORACIONES

Las siguientes oraciones deben ser recitadas después de la meditación de cada día.

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Santo, abre mis oídos para escuchar tu Palabra, abre mi mente para entenderla, abre mi corazón para guardarla, abre mi boca para proclamarla, y toca mi vida para llegar a la santidad. ¡Amén!

PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. ¡Amén!

AVE MARÍA
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. ¡Amén!

CREDO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. ¡Amén!

CORONILLA AL SAGRADO CORAZÓN
Se rezan cinco decenas en honor a: la agonía de Jesús en el huerto, la flagelación, la coronación de espinas, Jesús cargando la cruz, la crucifixión.

  • Al principio de cada decena (en la cuenta del Padre nuestro) se recita: Jesús, manso y humilde de corazón: haz mi corazón semejante al tuyo.
  • En las diez cuentas pequeñas (del Ave María) se repite: Sagrado Corazón de Jesús: ¡en Ti confío!
  • Al final de cada decena (en vez del Gloria) se recita: Mansísimo y humildísimo Corazón de Jesús, dame la gracia de ser como Tú, humilde y manso de corazón.
  • Al final de las 5 decenas, se continúa con las Letanías:

LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Señor, ten piedad de nosotros: Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros: Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros: Señor, ten piedad de nosotros
Cristo óyenos: Cristo óyenos
Cristo escúchanos: Cristo escúchanos
Dios, Padre celestial: Ten piedad de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo: Ten piedad de nosotros
Dios Espíritu Santo: Ten piedad de nosotros
Santísima Trinidad, un solo Dios: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen María por obra del Espíritu Santo: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, templo santo de Dios: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cieloTen piedad de nosotros
Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad: Ten piedad de nosotros 

Corazón de Jesús, santuario de la Justicia y del Amor: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, en quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, en quien reside toda la plenitud de la divinidad: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, en quien el Padre se complace: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, de cuya plenitud, todos hemos recibido: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, deseado de los eternos collados: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, generoso para todos los que le invocan: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, triturado por nuestros pecados: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, víctima por los pecadores: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, salvación por los que en ti esperanTen piedad de nosotros
Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos: Ten piedad de nosotros
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: Escúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: Ten piedad y misericordia de nosotros
Jesús, manso y humilde de Corazón: Haz nuestro corazón semejante al tuyo


ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR

Que el Sagrado Corazón de Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar sea alabado, adorado y amado con afecto agradecido en todo momento, en todos los Tabernáculos del mundo hasta el fin de los tiempos. ¡Amén! (Hermanas Siervas del Corazón Inmaculado de María)

ACORDAOS, OH SAGRADO CORAZÓN
Acordaos, ¡oh, Sagrado Corazón de Jesús! de todo lo que habéis hecho por salvarnos. Acordaos del eterno e inmenso amor que habéis tenido por todos los hombres; que tu Corazón acoja a los que a Ti acuden y se conmueva ante nuestras debilidades. Llenos de confianza y amor, venimos a tu Corazón, como el corazón del mejor de los padres, del más fiel y bueno de los amigos. Recíbenos, ¡oh Corazón sagrado!, en tu infinita ternura; haznos sentir los efectos de tu amor; se nuestro apoyo, nuestro mediador ante nuestro Padre, y concédenos la fuerza en nuestra debilidad, consuelo en nuestras penas, y la gracia de amarte en el tiempo y de poseerte en la eternidad.

Corazón de Jesús, acudo a Ti porque eres mi refugio, mi esperanza; el remedio de todos mis males, el alivio de mis miserias, la reparación de todas mis faltas, la seguridad de todas mis peticiones, la fuente inagotable para mí, y para todos la luz, fuerza, constancia, paz y bendición. Estoy seguro de que no te cansarás de mí, y que no cesarás de amarme, protegerme y ayudarme, porque me amáis con un amor infinito. Ten piedad de mí, según tu gran misericordia, y haz de mí, por mí, y en mí todo lo que quieras, porque yo me abandono a tu Corazón con la entera confianza de que no me abandonarás jamás. ¡Amén!

FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *