Consagración al Sagrado Corazón: Día 14

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ELABORA TU PLAN DE CRECIMIENTO ESPIRITUAL


NOS PONEMOS EN LA PRESENCIA DEL SEÑOR

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


LECTURA BÍBLICA

“La constancia ha de ir acompañada de obras perfectas para que seáis perfectos e íntegros sin que dejéis nada que desear” (Sant. 1, 4)

Con tu consagración vienen bendiciones, pero también una sed de crecer en intimidad con Dios. Es importante tener un plan que te ayude a acercarte cada vez más a Él. La Iglesia recomienda hacer por lo menos tres pausas en el día para entregarte a Dios; sin embargo, la tradición propone hasta siete momentos diarios para ponernos en presencia de Dios: «Siete veces al día te alabo por tus justos juicios» (Sal. 119, 164)

Para tu plan de crecimiento, aquí hay algunas recomendaciones para todos los días:

  1. Trata de ir diariamente a la Santa Misa, pero, si no te es posible, comprométete a que no faltarás los Domingos, primeros viernes de mes y Fiestas de Guardar.
  2. Reza el Rosario todos los días, te ayudará a conocer más el corazón de Jesús al meditar en su vida. El Rosario es la cadena con la cual la Virgen María ata a Satanás y diluye los planes de destrucción que él tiene con nosotros, nuestras familias y nuestros proyectos (cfr. Ap. 20, 1-2).
  3. Repara el corazón de Jesús con la Coronilla de la Divina Misericordia, pidiendo misericordia para ti, y para el mundo entero.
  4. Durante el día, haz pequeños actos de amor a Jesús, como los hacía Santa Teresita en su caminito espiritual.
  5. Toma unos minutos para leer las Sagradas Escrituras y lecturas espirituales. Nuestra Iglesia nos propone todos los días en la liturgia unas lecturas, las cuales pueden ir acompañadas de una reflexión para entenderlas mejor.
  6. Por las noches, San Ignacio de Loyola recomienda hacer un Examen de conciencia, en donde te contestes: ¿en qué momentos del día pudiste haber amado más a Dios y a los demás?, y ¿cómo podré ser un mejor reflejo de Cristo mañana? Al final, agradécele a Dios por los favores concedidos en el día.
  • Durante la semana, visita a Jesús lo más que puedas en la Adoración Eucarística. Allí es donde Él te dará consuelo y te mostrará los secretos de su Sagrado Corazón (cfr. Jer. 33, 3).
  • Durante el mes, muchos santos recomiendan confesarse frecuentemente. Algunos de ellos lo hacían cada dos semanas para entregar con cada vez más perfección sus grandes apegos a Dios, y sus pecados veniales también. No te olvides de los actos de misericordia. Dios pondrá en tu corazón cómo ayudar al necesitado y te abrirá las puertas para que puedas hacerlo.
  • Durante el año, haz uno o dos Retiros que sepas que te lleven a avanzar en tu camino a la santidad. Tarea de hoy Hoy escribe tu plan de crecimiento espiritual. Toma en cuenta las recomendaciones que te hemos hecho, sin embargo, cada quien tendrá su plan espiritual propio, dependiendo de la situación espiritual en que se encuentra y de lo que cada uno necesite. No lo llenes de actividades espirituales, recuerda que los niños espirituales deben comenzar con leche, y poco a poco ir añadiendo el alimento sólido. Revisa tu plan espiritual cada tres meses para ver si Dios te está pidiendo algo diferente.

ORACIONES

Las siguientes oraciones deben ser recitadas después de la meditación de cada día.

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Santo, abre mis oídos para escuchar tu Palabra, abre mi mente para entenderla, abre mi corazón para guardarla, abre mi boca para proclamarla, y toca mi vida para llegar a la santidad. ¡Amén!

PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. ¡Amén!

AVE MARÍA
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. ¡Amén!

CREDO DE LOS APÓSTOLES
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. ¡Amén!

CORONILLA AL SAGRADO CORAZÓN
Se rezan cinco decenas en honor a: la agonía de Jesús en el huerto, la flagelación, la coronación de espinas, Jesús cargando la cruz, la crucifixión.

  • Al principio de cada decena (en la cuenta del Padre nuestro) se recita: Jesús, manso y humilde de corazón: haz mi corazón semejante al tuyo.
  • En las diez cuentas pequeñas (del Ave María) se repite: Sagrado Corazón de Jesús: ¡en Ti confío!
  • Al final de cada decena (en vez del Gloria) se recita: Mansísimo y humildísimo Corazón de Jesús, dame la gracia de ser como Tú, humilde y manso de corazón.
  • Al final de las 5 decenas, se continúa con las Letanías:

LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Señor, ten piedad de nosotros: Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros: Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros: Señor, ten piedad de nosotros
Cristo óyenos: Cristo óyenos
Cristo escúchanos: Cristo escúchanos
Dios, Padre celestial: Ten piedad de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo: Ten piedad de nosotros
Dios Espíritu Santo: Ten piedad de nosotros
Santísima Trinidad, un solo Dios: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen María por obra del Espíritu Santo: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, templo santo de Dios: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cieloTen piedad de nosotros
Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad: Ten piedad de nosotros 

Corazón de Jesús, santuario de la Justicia y del Amor: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, en quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, en quien reside toda la plenitud de la divinidad: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, en quien el Padre se complace: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, de cuya plenitud, todos hemos recibido: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, deseado de los eternos collados: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, generoso para todos los que le invocan: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, triturado por nuestros pecados: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, víctima por los pecadores: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, salvación por los que en ti esperanTen piedad de nosotros
Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren: Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos: Ten piedad de nosotros
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: Escúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: Ten piedad y misericordia de nosotros
Jesús, manso y humilde de Corazón: Haz nuestro corazón semejante al tuyo


ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR

Que el Sagrado Corazón de Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar sea alabado, adorado y amado con afecto agradecido en todo momento, en todos los Tabernáculos del mundo hasta el fin de los tiempos. ¡Amén! (Hermanas Siervas del Corazón Inmaculado de María)

ACORDAOS, OH SAGRADO CORAZÓN
Acordaos, ¡oh, Sagrado Corazón de Jesús! de todo lo que habéis hecho por salvarnos. Acordaos del eterno e inmenso amor que habéis tenido por todos los hombres; que tu Corazón acoja a los que a Ti acuden y se conmueva ante nuestras debilidades. Llenos de confianza y amor, venimos a tu Corazón, como el corazón del mejor de los padres, del más fiel y bueno de los amigos. Recíbenos, ¡oh Corazón sagrado!, en tu infinita ternura; haznos sentir los efectos de tu amor; se nuestro apoyo, nuestro mediador ante nuestro Padre, y concédenos la fuerza en nuestra debilidad, consuelo en nuestras penas, y la gracia de amarte en el tiempo y de poseerte en la eternidad.

Corazón de Jesús, acudo a Ti porque eres mi refugio, mi esperanza; el remedio de todos mis males, el alivio de mis miserias, la reparación de todas mis faltas, la seguridad de todas mis peticiones, la fuente inagotable para mí, y para todos la luz, fuerza, constancia, paz y bendición. Estoy seguro de que no te cansarás de mí, y que no cesarás de amarme, protegerme y ayudarme, porque me amáis con un amor infinito. Ten piedad de mí, según tu gran misericordia, y haz de mí, por mí, y en mí todo lo que quieras, porque yo me abandono a tu Corazón con la entera confianza de que no me abandonarás jamás. ¡Amén!

FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

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