Consagración a San José: Día 21

SAN JOSÉ, ESPERANZA DE LOS ENFERMOS

Dirección:

¡Dios ha sanado a mucha gente a través de la intercesión de San José! En la historia tenemos varios ejemplos:

En 1847 cuando una epidemia de tifoidea azotó al pueblo de Bytown (ahora Ottawa), en Ontario, Canadá, el capellán colocó una estatua de San José en la iglesia en donde la gente se reunía todos los días. Impresionantemente la enfermedad desapareció rápidamente.

Santa Teresa de Ávila se curó de forma milagrosa de una terrible enfermedad después de orar a San José y, para honrarlo, al primer convento que ella fundó le dio el nombre de San José.

Santa Teresita del Niño Jesús se enfermó y estuvo en peligro de muerte cuando era pequeña, pero después de que su madre oró a San José, Teresita sanó.


Tarea de hoy: Reza el rosario con tu familia o durante el día y ofrece cada misterio por la sanación de aquellos que tú sepas que están enfermos de cuerpo, mente o espíritu. Invita a San José a orar contigo. Tal vez puedas llamar a un ser querido que está enfermo para decirle que está en tus oraciones.


San José nos ofrece esperanza en tiempos de enfermedad. Si tú o alguien que conoces está enfermo, acude a San José. Elevemos nuestras voces en oración por la intercesión de San José por los enfermos, especialmente en este tiempo:

Consagración a SAN JOSÉ

José bondadoso, el Hijo de Dios puso su vida en tus manos.
Con la Virgen María, nuestra Santa Madre, cuidaste del Niño Jesús, fuerza de vida en nuestro mundo. Que tu compasión abrace nuestra fragilidad y nos brinde el consuelo de la divina presencia.

San José amoroso, nos unimos a ti en oración y clamamos:
Señor Jesús, Hijo del Dios Vivo, ¡encárgate de nuestra sanación!
Haznos sensibles a la enfermedad de aquellos que están cerca de nosotros.
Apóyanos en nuestros esfuerzos para cuidar de nuestros hermanos y hermanas enfermos. Danos valor para pelear en contra de todo mal.

Ayúdanos a encontrar el sentido dentro del gran proyecto de Dios para la humanidad
más allá de la enfermedad y del sufrimiento que nos ciega.
Que el amor de Dios este con nosotros porque nuestra única esperanza es junto a Él. Oramos a través de la intercesión de San José a Jesucristo, Nuestro Señor y Salvador.
¡Amen!

San José, Esperanza de los enfermos,
¡ora por nosotros!


ORACIONES:  Las siguientes oraciones deben ser recitadas después de la meditación de cada día, según las instrucciones de cada uno de los días.


INICIO PARA TODOS LOS DÍAS:

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


ACORDAOS, SAN JOSÉ

¡Acuérdate! Oh, purísimo esposo de la Virgen María y dulce protector mío, San José, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han invocado tu protección e implorado tu ayuda haya quedado sin consuelo. Con esta confianza, vengo a tu presencia y me encomiendo fervorosamente a tu bondad. Oh, padre adoptivo del Redentor, escucha mi oración y no desatiendas mis súplicas, antes bien, acógelas con compasión y dígnate socorrerme en mi necesidad. ¡Amén!


LETANÍAS DE SAN JOSÉ

Señor, ten piedad de nosotrosSeñor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotrosCristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotrosSeñor, ten piedad de nosotros
Cristo óyenosCristo óyenos
Cristo escúchanosCristo escúchanos
Dios, Padre celestialTen misericordia de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundoTen misericordia de nosotros
Dios Espíritu SantoTen misericordia de nosotros
Santísima Trinidad, un sólo DiosTen misericordia de nosotros
Santa MaríaRuega por nosotros
San JoséRuega por nosotros
Ilustre descendiente de DavidRuega por nosotros
Luz de los PatriarcasRuega por nosotros
Esposo de la Madre de DiosRuega por nosotros
Casto guardián de la VirgenRuega por nosotros
Padre adoptivo del Hijo de DiosRuega por nosotros
Ferviente defensor de CristoRuega por nosotros
Jefe de la Sagrada FamiliaRuega por nosotros
José, justísimoRuega por nosotros
José. castísimoRuega por nosotros
José, prudentísimoRuega por nosotros
José, valentísimoRuega por nosotros
José, obedientísimoRuega por nosotros
José, fidelísimoRuega por nosotros
Espejo de pacienciaRuega por nosotros
Amante de la pobrezaRuega por nosotros
Modelo de los trabajadoresRuega por nosotros
Gloria de la vida domésticaRuega por nosotros
Custodio de las VírgenesRuega por nosotros
Pilar de las familiasRuega por nosotros
Consuelo de los afligidosRuega por nosotros
Esperanza de los enfermosRuega por nosotros
Patrón de los moribundosRuega por nosotros
Terror de los demoniosRuega por nosotros
Protector de la Santa IglesiaRuega por nosotros
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundoPerdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundoEscúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundoTen piedad y misericordia de nosotros
Lo hizo Señor de su casay príncipe de todas sus posesiones.

Oremos: Oh, Dios, que en tu amorosa providencia, elegiste a San José para ser el esposo de tu Santísima Madre, concédenos el favor de tenerlo como nuestro intercesor en el cielo y al que veneramos como nuestro protector en la Tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. ¡Amen!

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