SAN JOSÉ, ESPEJO DE PACIENCIA
Dirección:
“Confía callado en el Señor y espera en Él con paciencia; no te irrites a causa del que prospera en su camino, ni por el hombre que lleva a cabo sus intrigas. Domina tu enojo, reprime tu ira; no te exasperes, no sea que obres mal: porque los malhechores serán exterminados, pero los que esperan en el Señor poseerán la tierra” (Sal. 37, 7-9)
La paciencia es una virtud de la que se habla a lo largo de la Biblia en el Antiguo y en el Nuevo Testamento. Ser paciente es una parte vital de la confianza en Dios, pues las circunstancias de nuestras vidas no son siempre lo que quisiéramos. Sin embargo, la paciencia es una virtud que para mucha gente es difícil de practicar. Nos inclinamos a querer que las cosas sucedan a nuestro propio tiempo.
Los avances tecnológicos de la actualidad han puesto prácticamente todo al alcance de nuestras manos. Nuestra comida, entretenimiento, música, contactos están disponibles de manera instantánea para nosotros. Con esta capacidad, puede llegar a ser muy difícil saber esperar y adquirir la virtud de la paciencia.
San José demostró una paciencia heroica en su vida. No exigió conocer el plan completo de Dios ni tampoco puso condiciones a al Señor requiriendo que Él le explicara paso por paso. Más bien, esperó con paciencia para que Dios eligiera el momento y la forma.
Nos podemos imaginar que José sintió ansiedad cuando no podía un encontrar un lugar adecuado para que María diera a luz, o su inquietud cuando escuchó que su familia estaba siendo perseguida. Sin embargo, él esperó con paciencia la revelación del plan de Dios y se sometió por completo a la providencia de Dios.
Nosotros experimentaremos muchas dificultades en la vida que pondrán a prueba nuestra paciencia. Dios permite esas dificultades porque quiere que crezcamos en virtud: «Pongan todo el empeño posible en unir a la fe, la virtud; a la virtud, el conocimiento; al conocimiento, el dominio propio; al dominio propio, la paciencia; a la paciencia, la piedad; a la piedad, el espíritu fraternal, y al espíritu fraternal, el amor» (2a Pe. 1, 5-7)
Un área concreta en tu vida en donde puedes practicar la virtud de la paciencia es al ser compasivo con los demás, de manera especial cuando conoces sus faltas.
Aunque San José vivió con dos personas perfectas, debió de haberse encontrado con gente difícil: soldados, burócratas romanos, clérigos, recaudadores de impuestos, políticos, etc. Tú también te encontrarás con gente desagradable en tu vida, pero en esos momentos, imita la paciencia de San José.
Tarea de hoy: Pídele al Espíritu Santo que te sugiera una persona o situación en la que necesitas demostrar más paciencia. Ahora, pídele a José, espejo de paciencia, que te enseñe la manera práctica de hacerlo.
Pídele a Dios, por intercesión de San José, la gracia de amar a todas las personas que se crucen en tu camino: San José, espejo de paciencia, ora para que aumente la virtud de la paciencia en mí. Enséñame a amar a la gente difícil en mi vida, ayúdame a estar quieto en medio de las tormentas que suceden en mi vida y a confiar en que los tiempos de Dios son siempre perfectos. ¡Amén!
ORACIONES: Las siguientes oraciones deben ser recitadas después de la meditación de cada día, según las instrucciones de cada uno de los días.
INICIO PARA TODOS LOS DÍAS:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Santo, ilumina mi corazón, para ver las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi mente, para conocer las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi alma, que yo le pertenezco solamente a Dios; Santifica todo lo que yo piense, diga y haga para que todo sea para la gloria de Dios. ¡Amén!
LETANÍAS DE SAN JOSÉ
Señor, ten piedad de nosotros | Señor, ten piedad de nosotros |
Cristo, ten piedad de nosotros | Cristo, ten piedad de nosotros |
Señor, ten piedad de nosotros | Señor, ten piedad de nosotros |
Cristo óyenos | Cristo óyenos |
Cristo escúchanos | Cristo escúchanos |
Dios, Padre celestial | Ten misericordia de nosotros |
Dios Hijo, Redentor del mundo | Ten misericordia de nosotros |
Dios Espíritu Santo | Ten misericordia de nosotros |
Santísima Trinidad, un sólo Dios | Ten misericordia de nosotros |
Santa María | Ruega por nosotros |
San José | Ruega por nosotros |
Ilustre descendiente de David | Ruega por nosotros |
Luz de los Patriarcas | Ruega por nosotros |
Esposo de la Madre de Dios | Ruega por nosotros |
Casto guardián de la Virgen | Ruega por nosotros |
Padre adoptivo del Hijo de Dios | Ruega por nosotros |
Ferviente defensor de Cristo | Ruega por nosotros |
Jefe de la Sagrada Familia | Ruega por nosotros |
José, justísimo | Ruega por nosotros |
José. castísimo | Ruega por nosotros |
José, prudentísimo | Ruega por nosotros |
José, valentísimo | Ruega por nosotros |
José, obedientísimo | Ruega por nosotros |
José, fidelísimo | Ruega por nosotros |
Espejo de paciencia | Ruega por nosotros |
Amante de la pobreza | Ruega por nosotros |
Modelo de los trabajadores | Ruega por nosotros |
Gloria de la vida doméstica | Ruega por nosotros |
Custodio de las Vírgenes | Ruega por nosotros |
Pilar de las familias | Ruega por nosotros |
Consuelo de los afligidos | Ruega por nosotros |
Esperanza de los enfermos | Ruega por nosotros |
Patrón de los moribundos | Ruega por nosotros |
Terror de los demonios | Ruega por nosotros |
Protector de la Santa Iglesia | Ruega por nosotros |
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo | Perdónanos, Señor |
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo | Escúchanos, Señor |
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo | Ten piedad y misericordia de nosotros |
Lo hizo Señor de su casa | y príncipe de todas sus posesiones. |
Oremos: Oh, Dios, que en tu amorosa providencia, elegiste a San José para ser el esposo de tu Santísima Madre, concédenos el favor de tenerlo como nuestro intercesor en el cielo y al que veneramos como nuestro protector en la Tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. ¡Amen!