Consagración a San José: Día 2

SAN JOSÉ, LUZ DE LOS PATRIARCAS.

Dirección:

Nos ha tocado vivir en una época muy difícil, llena de incertidumbre, de pérdidas, de confusión y de tristeza. En estos tiempos de oscuridad Dios nos da una esperanza: «El pueblo que caminaba en la noche divisó una luz grande; habitaban el oscuro país de la muerte, pero fueron iluminados» (Is. 9, 2)

¡Nuestra esperanza es la luz de Cristo!: «Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá luz y vida» (Juan 8, 12b)

Todos los patriarcas del Antiguo Testamento fueron luces que prefiguraron la luz que brillaría a través de la paternidad de San José. A San José se le llama luz de los patriarcas porque él irradia la luz de Jesús de manera más perfecta de entre los predecesores de Cristo. José fue el más ilustre e importante de los grandes patriarcas en la larga lista de servidores de Dios (Noe, Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, David, etc.) que esperaron al Mesías.

Como María, a quien llamamos “Theotokos”, es decir, “portadora de Cristo”, también San José, como padre de Jesús, es el portador de la luz y nos ayuda a recibir la luz de Cristo. Él nos trae a Jesús, la verdadera Luz del Mundo, para que podamos ser luz para los demás: “Te he puesto por luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra” (Hechos 13, 47b)


Tarea de hoy: Identifica una manera en la que puedes ser la luz de Cristo para aquellas personas que veas y sirvas en este día.


Pidámosle a San José que nos ayude en estos tiempos difíciles para no caer nosotros en la oscuridad, sino que seamos luz para los demás: “Querido San José, luz de los patriarcas, ora por mí para que la luz de Cristo ilumine mi vida y mis palabras y acciones glorifiquen a nuestro Padre Celestial”. ¡Amén!


ORACIONES:  Las siguientes oraciones deben ser recitadas después de la meditación de cada día, según las instrucciones de cada uno de los días.


INICIO PARA TODOS LOS DÍAS:

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!


VENI CREATOR (VEN ESPÍRITU CREADOR)

Ven, Creador, Espíritu amoroso, ven y visita el alma que a ti clama, y con tu soberana gracia inflama los pechos que criaste poderoso.

Tú, que abogado fiel eres llamado, del Altísimo don, perenne fuente de vida eterna, caridad ferviente, espiritual unción, fuego sagrado.

Tú te infundes al alma en siete dones, fiel promesa del Padre soberano;
Tú eres el dedo de su diestra mano; Tú nos dictas palabras y razones.

Ilustra con tu luz nuestros sentidos, del corazón ahuyenta la tibieza, haznos vencer la corporal flaqueza con tu eterna virtud fortalecidos.

Por ti nuestro enemigo desterrado, gocemos de paz santa duradera,
y siendo nuestro guía en la carrera, todo daño evitemos y pecado.

Por ti al eterno Padre conozcamos,
y al Hijo soberano omnipotente
y a Ti, Espíritu de ambos procedente,
con viva fe y amor siempre creamos.

¡Amén!


LETANÍAS DE SAN JOSÉ

Señor, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad de nosotros
Cristo óyenos Cristo óyenos
Cristo escúchanos Cristo escúchanos
Dios, Padre celestial Ten misericordia de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo Ten misericordia de nosotros
Dios Espíritu Santo Ten misericordia de nosotros
Santísima Trinidad, un sólo Dios Ten misericordia de nosotros
Santa María Ruega por nosotros
San José Ruega por nosotros
Ilustre descendiente de David Ruega por nosotros
Luz de los Patriarcas Ruega por nosotros
Esposo de la Madre de Dios Ruega por nosotros
Casto guardián de la Virgen Ruega por nosotros
Padre adoptivo del Hijo de Dios Ruega por nosotros
Ferviente defensor de Cristo Ruega por nosotros
Jefe de la Sagrada Familia Ruega por nosotros
José, justísimo Ruega por nosotros
José. castísimo Ruega por nosotros
José, prudentísimo Ruega por nosotros
José, valentísimo Ruega por nosotros
José, obedientísimo Ruega por nosotros
José, fidelísimo Ruega por nosotros
Espejo de paciencia Ruega por nosotros
Amante de la pobreza Ruega por nosotros
Modelo de los trabajadores Ruega por nosotros
Gloria de la vida doméstica Ruega por nosotros
Custodio de las Vírgenes Ruega por nosotros
Pilar de las familias Ruega por nosotros
Consuelo de los afligidos Ruega por nosotros
Esperanza de los enfermos Ruega por nosotros
Patrón de los moribundos Ruega por nosotros
Terror de los demonios Ruega por nosotros
Protector de la Santa Iglesia Ruega por nosotros
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo     Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo Escúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo Ten piedad y misericordia de nosotros
Lo hizo Señor de su casa y príncipe de todas sus posesiones.

Oremos: Oh, Dios, que en tu amorosa providencia, elegiste a San José para ser el esposo de tu Santísima Madre, concédenos el favor de tenerlo como nuestro intercesor en el cielo y al que veneramos como nuestro protector en la Tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. ¡Amen!

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