Amado Dios, Padre bueno y misericordioso; acudimos a Ti pidiendo con el corazón en la mano que no mires los actos cometidos por los hombres en estos tiempos de maldad, frivolidad, injusticia, muerte y frialdad; por el contrario solicitamos tiendas tu amor y perdón sobre todos nosotros.

Bendito y glorioso Jesús, perdón, mil veces perdón por los ultrajes, deshonra hacía tu divinidad y santo nombre, por el pisoteo a tu Sagrada Eucaristía, por las maldiciones realizadas a tu madre la Virgen María. ¡Perdón Jesús.

Concédenos comulgarte espiritualmente muy en especial cuando te insultan, pisotean, y realizan actos sacrílegos. Bendito Jesús, déjame abrazarte, decirte dulces palabras que alienten a tu Sagrado Corazón, deseo lavar tus heridas a través de todo lo bueno que pueda hacer.

Mucho quiero reparar los pecados que cometemos a diario, en especial aquellos que se hacen en celebraciones como «Día de muertos», donde te ultrajan con actos en contra de tu voluntad.

Es con el rezo del Santo Rosario, la Santa Misa y el sacramento de la Confesión que reparo con toda mi alma estos hechos abominables, ¡tómalos! buen Jesús y llévalos a lo más profundo de tu Corazón como muestra de mi amor por ti.

¡Perdón, Señor, perdón!

Dulcísimo Jesús, recibe este pequeño acto de reparación; en el nombre de María extiende tu misericordia y protégenos de las acechanzas del mal.

¡Queremos ser gratos a tus ojos y llevar ante tu presencia más y más almas!

«Jesús mío, yo creo, yo espero, te Adoro y te amo; te pido perdón por los que no creen, no esperan, no te Adoran, no te aman».

PADRE NUESTRO

Padre nuestro que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofende, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

AVE MARÍA

Dios te salve María, llena eres de gracia el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús.

Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *