Novena a la Divina Misericordia: Dia 3

Domingo de Pascua o cualquier día del año

Intención del día

“Hoy tráeme a todas las almas devotas y fieles, y sumérgelas en el mar de mi misericordia. Estas almas me consolaron a lo largo del vía crucis. Fueron una gota de consuelo en medio de un mar de amargura”.

(Diario de Santa Faustina, 1214)


Oración inicial

Roguemos por todos los fieles cristianos:
“Jesús infinitamente compasivo, que desde el tesoro de tu misericordia les concedes a todos tus gracias en gran abundancia, acógenos en la morada de tu clementísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de Él. Te lo suplicamos por el extraordinario amor tuyo con que tu Corazón arde por el Padre celestial”.

(Diario de Santa Faustina, 1215)


“Son impenetrables las maravillas de la misericordia, no alcanza a sondearlas ni el pecador ni el justo, miras a todos con compasión, y atraes a todos a tu amor”.

(Diario de Santa Faustina, 1215)


LA CORONILLA DE LA MISERICORDIA

Se utiliza un Rosario común de cinco decenas

MENSAJES DE JESÚS

«Alienta a las personas a decir la Coronilla que te he dado… Rézala incesantemente. Quien la recite recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes la recomendaran a los pecadores como su último refugio de salvación. Aun si el pecador más empedernido hubiese recitado esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita Misericordia. Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en Mi Misericordia.»

(Diario de Santa Faustina, 1541; 687)


«Escribe que cuando digan esta Coronilla en presencia del moribundo, Yo me pondré entre mi Padre y el, no como Justo Juez sino como Misericordioso».

(Salvador» Diario 1541)


INTRODUCCIÓN

La señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Oración al principio:

“Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros”.

(Diario de Santa Faustina, 1319)

Padre Nuestro:

“Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. ¡Amén!”.

Avemaría:

“Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.

Credo:

“Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los Cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. ¡Amén!”


CINCO DECENAS

  1. Al comenzar cada decena, en las cuentas grandes, decir: «Padre Eterno, te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero».
  2. En las cuentas pequeñas: «Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero».
  3. Al final cada decena: «Oh sangre y agua que brotaste del corazón de Jesús, como una fuente de misericordia para nosotros, en ti confío» (Diario de Santa Faustina, 84)

ORACIONES

  1. Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres veces: «Santo Dios, santo fuerte, santo inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero».
  2. Oración final: «Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros tu mirada bondadosa y aumenta tu misericordia en nosotros, con el fin de que en los momentos difíciles, no nos desesperemos ni nos desalentamos, sino que, con la máxima confianza, nos sometamos a tu santa voluntad, que es el amor y la misericordia mismos. ¡Amén!» (Diario de Santa Faustina, 950)

Oración final

“Padre Eterno, mira con misericordia a las almas fieles como herencia de tu Hijo y por su dolorosa pasión, concédeles tu bendición y rodéalas con tu protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la santa fe, sino que con toda la legión de los ángeles y los santos, glorifiquen tu infinita misericordia por los siglos de los siglos. ¡Amén!”.

(Diario de Santa Faustina, 1215)

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