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¿Se puede tener un matrimonio de éxito?
El éxito lo definen quienes conforman el matrimonio, y es totalmente diferente para cada pareja.
Lo que hace diferente que un matrimonio tenga éxito es el compromiso mutuo y responsable de cada acuerdo que la pareja haya propuesto, es la decisión continua de la responsabilidad que implica compartir la vida con el otro, la comunicación asertiva, paciente y tolerante de los pensamientos opuestos al de uno mismo pero la clave principal que hace que sea una unión fuerte se llama: Dios.
Queremos compartirte algunas sugerencias que podrán ayudarte a tener un matrimonio exitoso de acuerdo a lo que tú y tu pareja necesitan:
1-COMUNICACIÓN SINCERA.
Con el paso del tiempo se llega a pensar que se conoce todo de la pareja y se asume que ya no hay nada más por saber, los problemas arraigados y sin resolver son armas que se utilizan para defenderse.
Ante problemas que no se lleguen a solucionar es necesario escuchar al otro, poner atención a las necesidades del otro; no interrumpir ni defenderse. Dale tiempo y confianza para que a través de ello pueda decir lo que le hace sentir mal, sin juzgar ni caer en provocaciones.
Pueden hacerlo es un lugar abierto que contrarreste una discusión totalmente fuerte, recuerden no humillarse, el ser sinceros no da derecho a la ofensa sino de manera asertiva comunicar lo que no nos parece.
2- ESTRATEGIAS PARA SOLUCIONAR PROBLEMAS.
¡Resuelvan el problema, recuerden que son ustedes dos contra él!
Deténganse cuando quieran, tómense un respiro; pueden tratar la conversación una vez que los ímpetus estén tranquilos sin dejar que pase tanto tiempo. No dejen para el mañana algo que pueden resolver en el hoy porque ese “monstruo” toma más fuerza con el orgullo o el capricho de que se hagan las cosas tal y como las piensan.
Pedir perdón ayuda muchísimo siempre y cuando sea de corazón y no por salir rápido de lo que está aconteciendo, tira la victimización y sean responsables de sus palabras, acciones y argumentos.
¡Relajarse! Al paso de las horas el problema se hace más pequeño y hasta risa luego nos da del cómo actuamos; piensen cómo pueden llegar a resolver en vez de atacarse mutuamente.
3- ¡ACUDIR A UN PROFESIONAL!
Muchos acuden a algún psicólogo, sacerdote, guía matrimonial o espiritual cuando han tocado fondo. No esperen a que esto suceda, si hay algo que los tiene atorados por mucho tiempo es de personas humildes el pedir ayuda de un tercero sin esperarse a que las cosas empeoren para hacerlo.
Tener un acompañamiento psicológico y espiritual ayuda muchísimo en el crecimiento individual y de pareja, se aprende a ser más consciente de las cosas y heridas que no hemos sanado desde nuestra infancia y arrastramos lamentablemente en la vida conyugal.
4- VIDA DE ORACIÓN.
La vida matrimonial religiosa no es cuestión de dos sino de tres.
Dios debe de estar presente en ustedes todos los días de su vida, no sólo en los momentos de dificultad sino también en los espacios de total felicidad.
Es cierto que solemos acudir a Dios en los momentos más desesperantes de la vida, aún más en los conflictos de pareja; pueden tomarlo como momentos de oportunidad para acrecentar su fidelidad en Él.
Los problemas en pareja deben ser expuestos pero también rezados, es el momento perfecto para que ambos se unan más que una a manifestar a Dios lo que sienten, cómo se encuentran individualmente y en su relación; poner su confianza en la solución que Él les concederá a su tiempo, ser perseverantes y humildes para aceptar su voluntad, no la de ustedes.
5- PACIENCIA.
Todo en esta vida esta lleno de procesos, no quieran que la solución les llegué al día siguiente que oraron. Esperar es una virtud que les ayudará a ambos.
Dejen todo en las manos de Dios, hagan lo que les corresponde y permítanse vivir juntos en oración este proceso por el cual mismo Dios les está haciendo pasar para convertirse en matrimonio fuerte, estable, digno de Él y sobre todo para forjarse una vida de oración si aún no lo habían realizado y por último conquístense el uno al otro, vuelvan a sus días de noviazgo, déjense sentir esas maripositas ya más maduras.
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