El Camino de la Cruz
Comienza así:
• Ponte en la Presencia de Dios: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
• Invoca al Espíritu Santo: “Espíritu Santo fuente de Luz: ¡Ilumínanos!” (tres veces)
• Lee el texto siguiente y posteriormente realiza las oraciones del día.
• Al terminar las oraciones, continúa con la lectura del día (La Biblia a través de María)
Mateo 27, 36-44: “Luego se sentaron a vigilarlo. Encima de su cabeza habían puesto un letrero con el motivo de su condena, en el que se leía: Este es Jesús, el rey de los judíos. También crucificaron con él a dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Los que pasaban por allí lo insultaban; movían la cabeza y decían: ¡Vaya! ¡Tú que destruyes el Templo y lo levantas de nuevo en tres días! Si eres el Hijo de Dios, líbrate del suplicio y baja de la cruz.
Los jefes de los sacerdotes, los jefes de los judíos y los maestros de la Ley también se burlaban de él. Decían: ¡Ha salvado a otros y no es capaz de salvarse a sí mismo! ¡Que baje de la cruz el Rey de Israel y creeremos en él! Ha puesto su confianza en Dios. Si Dios lo ama, que lo salve, pues él mismo dijo: Soy hijo de Dios. Hasta los ladrones que habían sido crucificados con él lo insultaban”.
Tomado del libro: Imitación de Cristo, Libro II, cap. 11
Esta palabra parece dura a muchos: “Niégate a ti mismo, toma tu cruz, y sigue a Jesús”. Pero mucho más duro sería oír aquella que dice: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno”. Pues los que ahora oyen y siguen de buena voluntad la palabra de la cruz, no escucharán nunca la palabra de la eterna condenación.
Entonces todos los siervos de la cruz, que se unieron en la vida con el crucificado, llegarán a Cristo el juez con gran confianza, porque unidos a Él en la cruz, que es la cama nupcial, estaremos unidos a Él en la resurrección y formaremos parte de la redención de la humanidad.
Entonces, ¿por qué temes tomar la cruz, por la cual se llega al Reino de Dios? En la cruz está la salud, está la vida, la defensa de los enemigos, la fortaleza del corazón, el gozo del espíritu, la suma virtud y la perfección de la santidad.
Toma, pues, tu cruz, y sigue a Jesús, e irás a la vida eterna. Él vino primero, y llevó nuestra cruz y murió en la cruz por ti; para que tú también la lleves, y desees morir en ella. Porque si mueres juntamente con Él, vivirás también con Él. Y si eres compañero de Jesús en las penas, lo serás también en la gloria.
Oraciones del día
Por liberación, sanación y protección
Salmo 71
En ti, Señor, confío, que no me decepcione.
En tu justicia tú querrás defenderme, inclina a mí tu oído y sálvame.
Sé para mí una roca de refugio, una ciudad fortificada en que me salve, pues tú eres mi roca, mi fortaleza.
Líbrame, oh Dios, de la mano del impío, de las garras del malvado y del violento,
pues tú eres, Señor, mi esperanza, y en ti he confiado desde mi juventud.
En ti me apoyé desde mis primeros pasos, tú me atrajiste desde el seno de mi madre, y para ti va siempre mi alabanza.
Pero ahora para muchos soy un escándalo, y sólo me quedas tú, mi amparo seguro.
Llena de tu alabanza está mi boca, de tu esplendor, el día entero.
No me despidas ahora que soy viejo, no te alejes cuando mis fuerzas me abandonan.
Pues mis enemigos hablan contra mí y los que esperan mi muerte hacen sus planes.
Dicen: “Dios lo ha abandonado; persíganlo y agárrenlo, nadie lo ayudará”.
Oh Dios, no te alejes de mí, Dios mío, ven pronto a socorrerme.
Que queden humillados, cubiertos de vergüenza, los que me ponen asechanza.
Que el insulto y la infamia los envuelvan a los que quieren mi desgracia.
Yo entonces, siempre en ti esperaré, y te alabaré como no se ha hecho nunca.
Mi boca contará tus obras justas y tu salvación a lo largo del día,
pues son más de lo que podría decir.
Ahondaré las hazañas del Señor, recordaré tu justicia que es sólo tuya.
Reza dos misterios del Santo Rosario (1 Padre Nuestro, 10 Ave María, 1 Gloria) meditando en: La agonía de Jesús en el huerto, la flagelación y la coronación de espinas. Posteriormente continúe con las siguiente letanías.
LETANÍAS DEL SANTO NOMBRE DE JESÚS |
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Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad de nosotros Cristo, óyenos Cristo, escúchanos Dios Padre Celestial Dios Hijo Redentor del Mundo Dios Espíritu Santo Dios santo, trino y uno Jesús, Hijo de Dios vivo Jesús, resplandor del Padre Jesús, candor de la luz eterna Jesús, rey de la gloria Jesús, sol de justicia Jesús, Hijo de la Virgen María Jesús, amable Jesús, admirable Jesús, Dios fuerte Jesús, Padre del siglo futuro Jesús, ángel del gran consejo Jesús, poderosísimo Jesús, obedientísimo Jesús, manso y humilde de corazón Jesús, amador de la castidad Jesús, amador nuestro Jesús, Dios de paz Jesús, autor de la vida Jesús, modelo de virtudes Jesús, celador de las almas Jesús, Dios nuestro Jesús, refugio nuestro Jesús, padre de los pobres Jesús, tesoro de los fieles Jesús, buen pastor Jesús, luz verdadera Jesús, sabiduría eterna Jesús, bondad infinita Jesús, camino y vida nuestra Jesús, gozo de los ángeles Jesús, rey de los patriarcas Jesús, maestro de los apóstoles Jesús, doctor de los evangelistas Jesús, fortaleza de los mártires Jesús, luz de los confesores Jesús, pureza de las vírgenes Jesús, corona de todos los santos Sednos propicio Sednos propicio De todo mal De todo pecado De tu ira De las asechanzas del demonio Del espíritu de fornicación De la muerte eterna Del desprecio de tus inspiraciones Por el misterio de tu santa encarnación Por tu nacimiento Por tu infancia Por tu vida divina Por tus trabajos Por tu Pasión y gloria Por tu cruz y desamparo Por tus sufrimientos Por tu muerte y sepultura Por tu resurrección Por tu ascensión Por tu institución de la santísima Eucaristía Por tus gozos Por tu gloria Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo Jesús. Jesús Bendito sea el nombre del Señor |
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad de nosotros Cristo, óyenos Cristo, escúchanos Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Ten piedad de nosotros Perdónanos, Jesús Escúchanos, Jesús Líbranos, Jesús Líbranos, Jesús Líbranos, Jesús Líbranos, Jesús Líbranos, Jesús Líbranos, Jesús Líbranos, Jesús Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Jesús, perdónanos Jesús, escúchanos Jesús, ten piedad de nosotros Óyenos Escúchanos Ahora y siempre, por los siglos de los siglos |
Señor Jesucristo, que dijiste: Pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; te suplicamos derrames sobre nosotros la ternura de tu divino amor, a fin de que, amándote de todo corazón, con palabra y con obras, nunca cesemos de alabarte. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. ¡Amén!
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